4 consejos para decorar tu habitación
La habitación es el lugar favorito de muchos, por eso te dejamos algunas recomendaciones para hacer de este espacio uno hermoso y reconfortante.
1. Usa una paleta de colores sutiles
En lugar de apostar por colores llamativos, opta por una paleta de tonos monocromáticos que creen un entorno agradable e inviten a desconectarse, relajarse y, sobre todo, al descanso.
Según la psicología del color, los colores cálidos tienen un efecto estimulante, mientras que los colores fríos tienden a ser calmantes. Así, las tonalidades suaves, claras y neutras como el beige, nude, gris, crema o el greige (que resulta de la combinación de diferentes tonos de gris con el toque cálido y natural del beige), le darán luminosidad a tu habitación y una sensación relajante.
Asimismo, pintar tu dormitorio de color blanco siempre es una excelente opción, pero te recomendamos añadir elementos decorativos en tonos tostados, elaborados con materiales naturales y madera, que contrarresten la frialdad de este neutro, favorito por excelencia.
Por su parte, los azules y verdes suaves, de matices más claros, también son una alternativa magnífica. Ambos transmiten calma, quietud y serenidad, lo cual le viene genial a este espacio y le dan un hint de color sin que se vea sobrecargado. Prueba con el verde menta, si buscas un efecto más amplio y luminoso, mientras que si quieres añadir sobriedad, ve por el baby blue.
2. No descuides la iluminación
Al igual que el color, la iluminación es uno de los elementos esenciales al decorar tu habitación, ya que puede afectar desde el color de las paredes hasta la ropa de cama y las cortinas.
Lo ideal es que tu espacio esté muy bien iluminado, por luz artificial (proporcionada por lámparas), de manera que tu habitación se vea acogedora y confortable.