Mercado inmobiliario: aprende a formar parte de él

Mercado inmobiliario: aprende a formar parte de él

Dada la crisis actual, la compra de un inmueble es una alternativa eficaz si queremos asegurar nuestra estabilidad financiera a futuro. No obstante, para dar los primeros pasos hay que estar bien informados. Por ese motivo, los siguientes cuatro puntos nos ayudarán a conocer y manejar los fundamentos de la inversión inmobiliaria.

4 aspectos fundamentales para la inversión inmobiliaria

1. Hay distintas formas de invertir

En Chile hay distintas formas de invertir, como las oficinas, estacionamientos o bodegas, pero la manera más conocida de invertir es en casas y departamentos. Dentro de las diversas formas de capitalizar nuestro dinero en este rubro están las siguientes:

  • Compraventa: se compra una propiedad en un área de alta demanda para venderla al poco tiempo a un precio mayor.
  • Arriendo: se compra un inmueble con el fin de arrendarlo, ya sea a corto o largo plazo.

 2. ¿Cómo invertir si no hay suficiente dinero ahorrado?

Para invertir en inmuebles no tenemos que contar con la totalidad de su valor, ya que existen algunas herramientas financieras que nos ayudan a completar el monto. Por ejemplo, los créditos hipotecarios nos ayudan a cubrir hasta el 80% del valor del inmueble, si cumplimos con algunos requisitos. La principal característica de estos créditos es que el inmueble que adquirimos se grava con una hipoteca que se extingue al momento de cancelar la deuda pendiente con el banco.

Otra alternativa es el leasing habitacional. El banco nos entrega la vivienda a cambio del pago de un canon de arrendamiento mensual y por un período establecido entre 10 y 15 años. Cuando se cumpla dicho plazo, la persona puede decidir si compra la vivienda o no. 

3. Calcular los costos

Para invertir hay que sacar bien las cuentas de nuestra adquisición. Muchos erróneamente piensan que solo basta con completar el valor de la propiedad, sin embargo, se suman gastos adicionales como la escrituración, el registro en el Conservador de Bienes Raíces, seguros obligatorios y opcionales, cuotas de mantenimiento y más. Por tanto, al momento de evaluar el dinero disponible hay que considerar todo lo anterior. 

Además, antes de decidir qué vivienda queremos comprar hay que definir nuestra posibilidad financiera. Es importante saber de cuánto dinero disponemos una vez que se han cubierto los gastos fijos y deudas mensuales, pues las obligaciones con las instituciones financieras, en caso de solicitar un crédito hipotecario, son a largo plazo. 

 4. Aprovechar las oportunidades

Hay que saber aprovechar las oportunidades que nos brinda el mercado inmobiliario. Por ejemplo, comprar en verde —adquirir una vivienda que está en construcción—, permite que como inversionistas paguemos la inicial en fracciones durante todo el período que dure el proyecto. Además, se puede generar una mayor plusvalía al comprar barato e incluir algunas modificaciones o ajustes a la propiedad.

Por otra parte, la compra en blanco —la adquisición de una propiedad que ni siquiera está en fase de construcción— también tiene como ventaja que la inicial la podemos pagar en cómodas cuotas, así como elegir ubicaciones preferenciales para habitar. Comprar en esta fase será más accesible que comprar en una etapa avanzada.La inversión inmobiliaria no requiere de conocimientos especializados. No obstante, ver las primeras ganancias no se logra de la noche a la mañana. Con paciencia y tomando en cuenta los puntos anteriores experimentaremos la rentabilidad de esta inversión.

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